O MUÑOZ MOLINA

OTRAS TÉCNICAS NARRATIVAS



 a) A lo largo de la novela está presente la técnica del suspense:  el doble, en que se nos mantiene a lo largo de la obra, uno referido a si logrará capturar al asesino y otro que afecta al terrorista que persigue al inspector; y otro doble en que queda el lector al cerrar la novela, pues, por una parte, no sabemos si el inspector saldrá con vida del atentado y, en caso de que lo logre, no sabemos si su relación con Susana tendrá continuidad. Se construye sobre la base de la oposición entre el avance de la investigación del crimen sexual y el avance, extraordinariamente silencioso, de la planificación del ataque que ETA se propone realizar en contra del inspector. Cuando más se aproxima la resolución del crimen, más se aproxima el atentado contra el policía. Pero ambas líneas de suspense confluyen. El asesino, aunque vuelve a intentarlo, acabará entre rejas y el terrorista conseguirá su objetivo de atacar al inspector, aunque no sabemos si su atentado ha sido certero. El suspense acentúa el aspecto policial. Sabemos que el criminal anda suelto, que puede actuar nuevamente y que el inspector va a encontrarse con él, aunque no sabemos cuándo:  “ Día y noche iba por la ciudad buscando una mirada. Vivía nada más que para esa tarea, aunque intentara hacer otras cosas o fingiera que las hacía, sólo miraba espiaba los ojos de la gente, las caras de los desconocidos, de los camareros de los bares y los dependientes de las tiendas, las caras y las miradas de los detenidos en las fichas. El inspector buscaba la mirada de alguien que había visto algo demasiado monstruoso para ser suavizado o desdibujado por el olvido, unos ojos en los que tenía que perdurar algún rasgo o alguna consecuencia del crimen, unas pupilas en las que pudiera descubrirse la culpa sin vacilación [...] Sería probablemente la mirada de un desconocido, pero el inspector estaba seguro de que la identificaría."
 El suspense se redobla gracias a que el lector se entera de algo que el propio policía ignora: el acecho al que es sometido por otro asesino, que lo busca, no como a alguien individual, sino por haber sido un policía nacional destinado a Bilbao, donde ETA practica la persecución sistemática de los policías nacionales, independientemente de las características personales de cada uno de ellos. Que años después haya sido enviado a un nuevo destino en el sur no basta, como él mismo cree, ingenuamente, para que se libere del peligro.
   Yvette Sánchez señala cinco tipos de recursos de suspense en la obra del autor:
1.       Manipulaciones de tiempo y espacio.
2.       Interrupción del relato en un momento culminante.
3.       Utilización de los títulos de los capítulos para suscitar interés.
4.       Mezclar la narración omnisciente y la reducida.
5.       Uso de motivos clave que suscitan la intriga.
En esta obra los observamos, con excepción del 3º.
b) Técnica del contrapunto. Se cruzan tres ejes temáticos: la búsqueda del asesino, la historia de amor entre el inspector y Susana, y la espera para actuar por parte del terrorista.
El problema fundamental que surge de esta estructura dispersa es cómo interpretar la yuxtaposición de estos tres ejes temáticos tan heterogéneos.
Llama la atención que los tres protagonistas de los tres ejes temáticos son los únicos personajes de la novela que no han sido provistos de nombre propio. Deben conformarse con las denominaciones genéricas de "el inspector" y "el asesino", mientras que al terrorista, el más anónimo de los tres, ni siquiera se nombra como tal. La conexión entre ellos se desprende también de un detalle curioso: en el capítulo 14, un mismo párrafo se refiere sucesivamente a los tres bajo el pronombre indefinido de "alguien".

c) Técnica de los símbolos. El autor recurre al símbolo de la luna como elemento de cohesión.Esta aparece ya desde el título de la obra, aludiendo a que la luna llena influye en los comportamientos extraños de la gente. Tiene constante presencia en la novela: en los momentos culminantes, en forma de luna llena: en la presentación del asesino en el capítulo 12, fumando boca arriba alumbrado por la luz de la luna; en su segunda salida, cuando repite todos los movimientos de la primera vez, el asesino se percata de la presencia repetida de la luna llena cuando perpetra el golpe contra Fátima... Pero no solo los actos que competen al asesino están dominados por la luz de la luna, sino también lo está la relación amorosa entre el inspector y Susana Grey, tanto real como metafórico: la luna entra por la ventana tras su encuentro sexual y cuando van en el coche suena Moonlight in Vermont. La presencia de la luna llena es el nexo entre los protagonistas y los acontecimientos más relevantes